Oido
El oído es clave no solo para la audición, sino también para el equilibrio y la comunicación diaria. En otorrinolaringología, su evaluación permite prevenir y tratar condiciones que pueden afectar significativamente la calidad de vida.
Valoración de Audición
Es una prueba que mide tu capacidad para escuchar y detecta problemas auditivos.
Quiénes deberían hacerse la prueba
- Bebés y niños con retraso en el habla o sospecha de pérdida auditiva.
- Adultos que tienen dificultad para escuchar o zumbidos en los oídos.
- Personas expuestas a ruidos fuertes durante mucho tiempo.
Qué puede detectar
- Pérdida de audición leve, moderada o severa.
- Problemas por infecciones o edad.
- Trastornos del oído medio como otitis crónica.
Pérdida de audición
Es la disminución parcial o total de la capacidad para oír, en uno o ambos oídos.
Quiénes pueden presentarla
- Niños con infecciones frecuentes del oído.
- Adultos mayores por envejecimiento.
- Personas expuestas a ruidos fuertes o sustancias dañinas para el oído.
Tipos
- Neurosensorial: afecta el oído interno o el nervio auditivo.
- Conductiva: causada por bloqueos en el oído medio o externo.
- Mixta: combinación de ambos tipos.
Tratamiento
- Audífonos o implantes auditivos en casos avanzados.
- Cirugía si existe una obstrucción corregible.
Cirugía de tímpano (Timpanoplastia)
La timpanoplastia es una cirugía que repara perforaciones en el tímpano y mejora la audición.
Tipos principales
- Tipo I (Miringoplastia): cierra perforaciones pequeñas sin daño en los huesecillos.
- Tipo II: reconstruye el tímpano y reemplaza huesecillos dañados.
- Tipo III a V: se utilizan en daños más graves para restaurar la transmisión del sonido.
Cómo se realiza
Se usa tejido del propio paciente para reconstruir la membrana timpánica y recuperar la audición.
Cuidados postoperatorios
- Evitar que entre agua en el oído.
- No realizar actividades con cambios de presión (buceo, vuelos).
- Seguir todas las indicaciones médicas para prevenir infecciones.
Si tienes perforaciones, pérdida de audición o infecciones frecuentes, una evaluación con un otorrinolaringólogo especializado puede ayudarte a recuperar tu audición.
Sangrado nasal (Epistaxis)
Es un sangrado nasal causado por la ruptura de pequeños vasos, generalmente por golpes, sequedad, presión alta o trastornos de coagulación
¿Cómo se trata?
El tratamiento varía según la causa y la intensidad del sangrado:
- Compresión nasal: aplicar presión sobre la fosa afectada.
- Cauterización: sellar los vasos sangrantes con calor o sustancias químicas.
- Taponamiento nasal: colocar material especial dentro de la nariz para detener la hemorragia.
Cuidados posteriores
- Evitar sonarse la nariz con fuerza.
- Mantener la nariz hidratada con suero fisiológico.
- Controlar la presión arterial si es un factor de riesgo.
Cirugía endoscópica de nariz
Es una cirugía mínimamente invasiva que trata problemas como pólipos, sinusitis o obstrucciones nasales mediante un endoscopio con cámara.
¿Qué trata la cirugía endoscópica de nariz?
- Sinusitis crónica y pólipos: elimina obstrucciones y reduce la inflamación para mejorar la respiración.
- Desviación del tabique: corrige problemas que dificultan el flujo de aire.
- Tumores nasales y sinusales: remueve lesiones con técnicas avanzadas.
- Obstrucción nasal severa: mejora la calidad de vida, incluyendo casos de apnea del sueño.
- Sangrados nasales recurrentes: controla y previene hemorragias frecuentes.
Si tienes congestión persistente, infecciones repetidas o dificultades para respirar, una evaluación con un especialista en cirugía endoscópica nasal puede ayudarte a recuperar tu bienestar.
Cuidados posteriores
- Evitar esfuerzos físicos intensos.
- Mantener la nariz hidratada con suero fisiológico.
- Seguir las indicaciones médicas para evitar infecciones y favorecer la cicatrización.
Endoscopia diagnóstica de nariz
Es un procedimiento en el que se introduce un endoscopio por la nariz para evaluar su interior y diagnosticar problemas como sinusitis, pólipos o desviaciones del tabique.
¿Qué trata la endoscópica diagnóstica de nariz?
- Sinusitis crónica: detecta inflamación e infecciones persistentes.
- Tabique desviado: identifica obstrucciones que afectan la respiración.
- Pólipos y tumores nasales: localiza crecimientos anormales en la nariz.
- Congestión y obstrucción nasal: determina problemas estructurales o inflamatorios.
- Sangrados nasales frecuentes: identifica el origen de las hemorragias.
- Rinitis alérgica y no alérgica: analiza la respuesta de la mucosa nasal a irritantes.
Si tienes dificultad para respirar, sinusitis recurrente o sangrados frecuentes, la endoscopia nasal ayuda a obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado.
Cuidados posteriores
- Puede haber ligera molestia o irritación.
- Evita sonarte la nariz con fuerza.
- No se requieren cuidados especiales y puedes retomar tus actividades normales.